Cada niño es único. A veces son igualitos a nosotros, y a veces nos parece que ni sabemos de qué familia vienen. Todos elogiamos a nuestros hijos por ser como son, pero si somos honestos, esas diferencias también pueden causar gran cantidad de frustración y tensión. Esta semana veremos cómo podemos ayudar a nuestros hijos a florecer, aprendiendo a estudiarlos.