Guía de conversación
Medita en las siguientes preguntas, y comparte tus respuestas con tu grupo. Recuerda que puedes escribir tus pensamientos en tu computadora o en un cuaderno.
A veces los mensajes de texto llegan en situaciones inoportunas, ¡pero aún así buscas la manera de leerlos! Comparte con tu grupo cuándo (y de qué forma) tratas de leer tus mensajes «sin que nadie se dé cuenta».
¿Por qué atendemos con tanta urgencia a los mensajes de texto?
¿Qué similitud tienen los mensajes de texto con el mensaje que Dios nos ha enviado?
Cuando escuchas una enseñanza acerca de Dios o de la Biblia, ¿la lees para verificar lo que te están diciendo? ¿O simplemente aceptas que todo es verdad?
Lee Salmo 119:97‐105. El autor del salmo amaba pasar su tiempo leyendo y meditando en el mensaje de Dios. ¿Cómo han cambiado tus emociones al leer la Biblia a través de los años?
Si meditas acerca de los errores de tu pasado, de las veces que te metiste en un problema grande, en situaciones que te causaron dolor, ¿crees que estas situaciones hubieran sido distintas si hubieras prestado más atención al mensaje de Dios?
¿Puedes notar resultados específicos en tu vida cuando ignoras la Palabra de Dios? Si es así, ¿cuáles son?
Aplicación práctica
Durante esta semana lee los siguientes pasajes:
Lunes: Salmo 1
Martes: Salmo 119:9‐16
Miércoles: Salmo 119:33‐37
Jueves: Salmo 119:97‐104
Viernes: Proverbios 2:1‐6