INTRODUCCIÓN

¿Qué es un cristiano?
La autora Anne Rice (Called Out of Darkness: A Spiritual Confession – La llamada de la oscuridad: una confesión espiritual) tiene una historia personal muy poderosa acerca de su relación con Jesús. Ella creció en la iglesia, pero la abandonó siendo una joven adulta. En sus cincuentas, ella rechazó el ateísmo que sostuvo durante décadas y regresó a la iglesia… durante diez años. Después, ella publicó esto en su página de Facebook:
Hoy renuncio a ser cristiana. Estoy fuera. Seguiré siempre comprometida con Cristo, pero no con ser cristiana o con ser parte del cristianismo. Es simplemente imposible para mí “pertenecer” a este grupo beligerante, hostil, discutidor y merecidamente infame.

La declaración de Rice desató la controversia, pero seamos honestos: la idea de que los cristianos puedan ser beligerantes, hostiles y discutidores, no es algo que nos deba sorprender. ¿Cómo es que personas como Anne Rice – personas devotas a Jesús – en ocasiones se sienten repelidas por el cristianismo? ¿Por qué hay cristianos en todas las arenas culturales y políticas, discutiendo de igual forma con creyentes y no creyentes? ¿Es esto lo que en verdad Jesús quería para sus discípulos?

LECTURA SEMANAL
De hecho, Jesús nos dice cómo deben comportarse los discípulos y no hace mención alguna de hostilidad o disputas. Él dice, De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otro. (Juan 13:35). Jesús no está hablando de un amor débil o impulsado por emociones. Él habla de una devoción hacia el bienestar de los demás que no se ve afectado por los altibajos inevitables de la vida.

Para el final del primer siglo, el apóstol Juan era el último de los doce discípulos originales de Jesús que seguía vivo. Era un hombre viejo que había presenciado grandes tragedias. Muchos de sus amigos habían sido asesinados por su fe. Él había visto a otros cristianos ser perseguidos y martirizados por parte del Emperador Nerón. Pasó muchos años viviendo en la ciudad de Éfeso, cuidando a la madre de Jesús hasta su muerte.

En el último año de su vida, Juan escribió la siguiente carta a los jóvenes seguidores de Jesús. Es su recordatorio final hacia ellos sobre lo que significa ser un discípulo de Jesús:

Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.

1 Juan 4:7-11 NVI.

Él pudo darles todo tipo de consejos a estos jóvenes cristianos, pero se enfocó en el amor. Eso era lo que él quería que mejor recordaran. El amor que Dios nos demostró por medio del sacrificio de Su único Hijo por nosotros, nos obliga a amar a los demás.

GUÍA DE CONVERSACIÓN

1) ¿Cuál es tu reacción a que Anne Rice haya renunciado al cristianismo? ¿Puedes relacionarte con lo que ella escribió acerca de su decisión? ¿Te ofende de alguna forma? Explica.
2) Piensa en las historias de tragedia y sufrimiento que vemos a diario en los medios. ¿Es difícil creer que el amor puede hacer una diferencia ante estas grandes adversidades? ¿Por qué sí o por qué no?
3) Lee 1 Juan 4:8. ¿Qué significa que “Dios es amor”? Hablen acerca de la conexión entre amar a los demás y conocer a Dios. ¿De qué manera reta esto lo que piensas que significa ser cristiano?
4) ¿Alguna vez has tratado de demostrarle amor a alguien con quien estás en desacuerdo? ¿Cómo manejaste la tensión entre amar y defender tu opinión? ¿Qué sucedió?
5) La semana pasada te retamos a amar a alguien dentro de tu círculo de influencia que es difícil de amar. ¿Cómo te fue? ¿Cómo respondió esa persona?

VIENDO HACIA ADELANTE
Jesús diría que cuando nos enfocamos en algo que no sea el amor, perdemos nuestra ventaja ante la cultura. Si amáramos de la forma en la que nos llama a amar, las personas no se sentirían condenadas por los cristianos ni obligadas a unirse a la fe. De hecho, se sentirían atraídas por la iglesia.

¿Cómo se ve el amor en el mundo laboral? ¿En nuestras familias? ¿En nuestros matrimonios? ¿En nuestras amistades? Si no amamos bien, la verdad es que no importa qué más hagamos. Inténtalo. Enfócate en amar. Medita al respecto. Esta semana, practica amar a las personas a tu alrededor. Recuerda: le debemos a Dios el amar a los demás.

CAMBIANDO TU MENTE
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.

1 Juan 4:10 NVI.