INTRODUCCIÓN

En términos prácticos, las reglas son con frecuencia el eje central de la vida religiosa. Mucha gente piensa que los Diez Mandamientos son reglas necesarias para tener una relación con Dios. ¿Qué tal si nuestra relación con Dios no dependiera de nuestra obediencia?

GUÍA DE CONVERSACIÓN

1. ¿Por qué las reglas nos hacen sentir atados y restringidos?

2. ¿Qué le pasa a una relación cuando alguien rompe una regla?

3. En general, ¿cómo reaccionas a las reglas en el contexto de relaciones interpersonales? ¿Cuáles son las reglas que más te cuestan seguir?

4. Recuerdas alguna ocasión cuando te viste en la necesidad de crear reglas para alguien más. ¿Cuál era el propósito de esas reglas?

5. Basados en la charla de Andy, ¿cuál fue tu experiencia religiosa? ¿Se basaba en un “modelo familiar” o un “modelo de membresía”?

6. ¿Has entablado una relación personal con Dios basada en la fe o has intentado hacerlo por medio de tu buen comportamiento?

REFLEXIÓN

Uno puede aprender mucho sobre una persona observando las reglas que impone. Te muestran lo que la persona valora. Te muestran a quién valora. Esto también aplica con las reglas de Dios. No son una condición para tener una relación con Él, son la confirmación de esa relación. Nos proporcionan un marco para tener una buena relación con Dios y la gente a nuestro alrededor. Su motivo es provisión y protección para las personas que Él ama.

RENUEVA TU MENTE

Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Juan 1:12